El pasado miércoles disfrutamos de la experiencia misionera de Manolo Penco, misionero seglar vicenciano en Mozambique.
Desde septiembre del 2008, junto a su esposa, lleva a cabo su tarea misionera en Nakala Porto.
Desarrollan su labor en la Parroquia de San José que da servicio a una extensión territorial como Cádiz capital.
El proyecto se sustenta en dos patas: Educación y Salud. A través de una escuela de formación y preuniversitaria y un Centro de Salud.
La financiación le viene dada básicamente por la Agencia Española de Cooperación Internacional (A.E.C.I).
La conferencia nos mostró un Mozambique en construcción. La riqueza de la exposición nos llevó desde lo religioso, a lo social, pasando por lo económico y la política. Nos remontó desde el siglo XVI hasta el presente y como la sociedad mozambiqueña vivía un despertar "democrático". Y tras la guerra civil de 1976 hasta 1992 en donde la religión fue perseguida y pensaban no se vivía, la espiritualidad florece ya que el pueblo de manera clandestina había seguido viviéndola.
El trabajo es ingente y el misionero es arduo, Manolo y Mirtha lo viven desde un encuentro intenso con Dios, y desde ahí nos animan a rezar por ellos.
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