Esta novena, que se celebra en muchos lugares de España, sobre todo en las parroquias con la advocación del santo, tuvo su origen en un milagro atribuido a su intercesión. En 1633, el padre Marcelo Mastrilli, de la Compañía de Jesús, a punto de morir a raíz de un accidente, hizo voto en honor de San Francisco Javier de ir a las Misiones de Indias, si le concedía la salud. Una noche se le apareció el Santo animándole a cumplir su voto y recibir el martirio en el Japón, como así sucedió. El padre Mastrilli prometió la especial ayuda del santo a cuantos le invocasen y también recomendó hacerle una novena. Más tarde, el padre Filipucci, también curado por el santo en 1658, compuso la novena y fijó como fecha para su realización del 4 al 12 de marzo, aniversario de su canonización, aunque puede hacerse en cualquier época del año.
Desde entonces esta devoción se ha divulgado en muchos lugares del mundo y se la conoce con el nombre de Novena de la Gracia “por su grande y comprobada eficacia en las necesidades de la vida presente”, en palabras de San Pío X.
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Marzo, mes de las Javieradas, en camino al Castillo de Javier, cuna del patrono de las misiones
OMPRESS-PAMPLONA (7-3-13) Las populares marchas al Castillo de Javier en Navarra, llamadas Javieradas, tienen lugar este año el domingo 10 de marzo, por la mañana, y el sábado día 16, por la tarde. Asimismo desde el lunes 4 al sábado 9 de marzo son las Javieradas de los distintos sectores y territorios pastorales de la archidiócesis de Pamplona y Tudela. “Id y haced discípulos de todos los pueblos” será el lema de las Javieradas generales, que presidirá el arzobispo de Pamplona y Tudela, Mons. Francisco Pérez González.
El antecedente de las Javieradas fue la peregrinación organizada por la Diputación Foral de Navarra el 4 de marzo de 1886 en acción de gracias a San Francisco Javier por no sufrir la epidemia del cólera. La primera Javierada oficial fue el 10 de marzo de 1940, protagonizada por la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, a la que asistieron cinco mil peregrinos.
Hoy se definen las Javieradas como una peregrinación del pueblo de Dios convocada por el Arzobispo de Pamplona al castillo de Javier, lugar donde nació y vivió san Francisco Javier, patrono de las misiones, dentro de la novena de la gracia. En estas marchas se viven tres momentos importantes: la marcha hasta el castillo; el Vía Crucis desde Sangüesa hasta Javier (8 km. de distancia), presidida por una cruz limpia y desnuda que recuerda el carácter misionero, penitencial y cuaresmal de las Javieradas; y la celebración de la Eucaristía presidida por el Arzobispo en la gran explanada del castillo.
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