Pascua Misionera recuerda hoy al continente asiático. Contemplar la inmensidad del continente asiático, nos hace pensar en la incapacidad de nuestras fuerzas y posibilidades. Así lo vivían los apóstoles después de la Ascensión. Pero sucedió Pentecostés. Vino la fuerza de lo alto, y el mandato misionero de Jesús se transformó en un “salir” al encuentro del otro más allá de las propias fronteras. Las vocaciones nativas de Asia también son «señal de esperanza» para la Iglesia universal.
A la escucha del Evangelio: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado» (Mc 16, 15-16). El evangelio de Marcos recoge en su final estas palabras, que tanto han resonado, primero, en el corazón de los apóstoles; luego, en el de miles de misioneros. Hoy, fiesta de San Marcos, golpean también el nuestro, para que, reconociéndonos deudores del Bautismo recibido, salgamos de nosotros mismos y vayamos a decir a otros lo que hemos visto y oído.
En clave de misión: Es preocupante el que en Asia solo el 3% de la población sea católica. Resta aún la evangelización de este continente, y por eso Juan Pablo II decía que la «misión está aún en sus comienzos». Pero también allí Dios suscita vocaciones: aproximadamente 16.000 seminaristas asiáticos, al igual que unos 3.000 novicios y novicias, reciben ayuda de la Obra de San Pedro Apóstol.
Nuestro compromiso misionero para este día
Visionar el DVD ¿Invertir en Vocaciones?, donde se muestra la necesidad de ayuda que tienen las vocaciones en los territorios de misión.
Orar por las vocaciones nativas en Asia:
Colaborar con la formación de las vocaciones en Asia con las Becas de estudios para seminaristas, novicios y novicias. ¿Quieres ayudarlos?
Gracias desde Asia: Seminaristas de Vietnam nos agradecen las ayudas que han recibido para su formación. Si te interesa puedes leer su testimonio en la página de OMP en Facebook: https://www.facebook.com/OMPEspana
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