Crónica de la Asamblea de OMP España 2013
Así se jactaba Asier ante sus
compañeros de instituto de haber sido misionero en una de las zonas más pobres
de Santiago de Chile, con apenas unos meses de vida. Su madre, Sonia Olea, lo
contó en
El voluntariado misionero es un
fenómeno creciente en los últimos años, que está contribuyendo a la nueva
evangelización tanto en los países de misión como en nuestros países
occidentales. Sonia lo explicaba con un ejemplo sacado de su propia familia,
donde después de la resistencia inicial de los abuelos, hoy son capaces de
decir a sus hijos que haber sido familia misionera “es el mejor regalo”, que
han hecho a sus nietos.
Una de las características del
voluntario misionero es la “gratuidad”, que para Sonia se mide no tanto por no
percibir salario cuanto por estar “disponible” en cualquier momento. Desde otro
punto de vista, la gratificación económica rompe la relación de “voluntario”,
según comentó Fernando Giménez, vicesecretario de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal
Española (CEE), invitado a pronunciar la conferencia de clausura sobre el tema
“Los bienes económicos al servicio de la misión”. Respecto a la identidad de
este tipo de voluntariado, directamente encaminado a la evangelización, Giménez
disolvió la contraposición con el voluntariado asistencial, afirmando que nada
es “más asistencial” que dar esperanza al desesperado.
Aunque existe el riesgo de
creer que los voluntarios van a “evangelizar”, lo cierto es que muchos regresan
“evangelizados” de la misión. Por eso, algunos misioneros, como el sacerdote de
la OCSHA Patricio
Larrosa, misionero en Honduras, no exigen ningún tipo de condición para ser
voluntario misionero, porque se plantea la misión como un modo de evangelizar
también “a los europeos”.
Por otro lado, el voluntariado
misionero no está integrado sólo por las personas que en un determinado momento
deciden ir a los territorios de misión, sino por una legión incontable de
adultos, jóvenes y niños que hacen animación misionera en los colegios, las
parroquias, las delegaciones de misiones, etc. Del mismo modo, muchos
misioneros que han dejado la vanguardia por razones de edad o enfermedad, se
convierten al regresar en voluntarios misioneros al servicio de la animación en
sus propias diócesis.
Finalmente, durante la Asamblea ha habido una
coincidencia en la importancia que tiene este “semillero” del voluntariado
misionero para las vocaciones misioneras “ad vitam”. Como dijo el delegado de
Misiones de Pamplona, José María Aicua, “las almas de Dios han sido cultivadas
por almas de Dios”.
Publicar un comentario