¿QUÉ ES?
Es la Jornada dedicada a la oración y la cooperación económica con los jóvenes que son llamados a la vocación sacerdotal o religiosa en los Territorios de Misión.
¿PARA QUÉ?
Para ayudar a estas vocaciones, que muy a menudo tienen serias dificultades para seguir adelante en su formación por problemas económicos.
Que nadie llamado al sacerdocio o a la vida religiosa en tierras de misión quede excluido por falta de recursos materiales o económicos San Juan Pablo II¿CÓMO NACIÓ?
Estefanía y Juana Bigard, madre e hija, leyeron en 1889 una carta del obispo francés de Nagasaki, en la que contaba que los cristianos japoneses, por temor a la persecución, tenían miedo de acercarse a los misioneros extranjeros, lo que no ocurriría si los sacerdotes fueran naturales de su mismo país. Las dos laicas francesas comienzan una gran actividad para implicar a la Iglesia en el sostenimiento de las vocaciones en los Territorios de Misión. El Papa Pío XI asumió esta iniciativa privada como suya y de toda la Iglesia, y en 1922 le dio el carácter de “pontificia”.
El 22 de abril celebramos dos Jornadas vocacionales: la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones (organizada por CEE y CONFER), y la Jornada de Vocaciones Nativas (organizada por OMP), con el lema “Tienes una llamada”.
Dios sigue llamando a jóvenes para seguirle en todo el mundo. En los Territorios de Misión
son muchos lo que quieren responder a esta llamada. Ellos son el futuro de la Iglesia.
Matthew Shing, vocación nativa de Myanmar Chameli Tiru, vocación nativa de India
En un ambiente de mucha pobreza, la familia budista de Matthew Shing le envió a una residencia parroquial cristiana para que pudiera estudiar. Allí conoció por primera vez la fe cristiana y quedó impresionado de la entrega de los sacerdotes y religiosas.
Se trasladó a Yangón para estudiar. En una peregrinación a un santuario mariano, se empezó a plantear la vocación. Finalmente entró en la Orden de Predicadores (Dominicos), donde se ha ordenado sacerdote en 2015.
De una familia de religión tribal, Chameli Tiru vio por primera vez a Jesús en unos panfletos que repartía un misionero en su pueblo. Le impactó su imagen, y con gran oposición familiar, se convirtió
al cristianismo y quiso ser religiosa. Tuvo que cuidar de su abuela, quien quiso casarla sin éxito. Tras
la muerte de su abuela, pudo seguir su vocación. En 2011 porfesó como Hija de Maria Inmaculada
(Marianista), y actualmente es misionera en Malawi.
Crecimiento espectacular
El número de vocaciones que nacen en las misiones se ha multiplicado. Por poner un ejemplo, el número de sacerdotes nativos ha pasado de 46.932 a 88.138 en los últimos 30 años. Prácticamente se han duplicado. La evolución se puede apreciar en el gráfico.
Los sacerdotes nativos atienden al doble de personas que la media universal. En las misiones,
hay 38.126,11 habitantes por sacerdote, más del doble que la media universal (17.439,76
habitantes por sacerdote).
África y Asia tienen una alta intensidad de vocaciones sacerdotales. Si analizamos el número de seminaristas por millón de católicos, se nota que las vocaciones son más comunes en Asia (con 245,7 seminaristas por un millón de católicos) y en África (con 130,6). Europa (con 65,0) y América (con 53,6) ocupan los últimos puestos.
*Fuente: Anuario Estadístico de la Iglesia Católica 2015 y Guía de las misiones católicas 1989, 2005 y 2014
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