D. Antonio Ceballos, se despidió en la mañana del 11 de octubre de los trabajadores y voluntarios diocesanos.
Ante un numeroso público, P. Pedro Velo, y en la antesala del despacho Obispal, tomó la palabra en nombre de los presentes, y con unas bellas palabras describió la entrega y pasión que D. Antonio ha puesto en todos estos años de servicio a las Diócesis de Cádiz y Ceuta. Reconociendo, para terminar, que aunque émerito, seguiría siendo nuestro Obispo.
Tras la intervención del Vicario judicial, tomó la palabra D. Antonio, en las que nos expresó su gratitud por nuestro servicio imprescindible. Deberíamos ser consciente de que sin nosotros su labor pastoral no podría haber alcanzado los objetivos que año tras año había propuesto.
El gesto final de D. Antonio, despedirse uno a uno de los presentes, que conmovió a más de uno, y resaltó su cercanía y consideración, estrechándonos nuestras manos, puso el broche final a su despedida.
Gesto que fue correspondido con vivos aplausos, sostenidos por un largo tiempo, como si quisieran permanecer en el tiempo para seguir agradeciéndole cuanto esfuerzo y trabajo ha llevado a cabo por nuestras tierras.
Muchas gracias D. Antonio, y esperamos seguir contando con su gracia.
Publicar un comentario