Compartimos una nota y algunas de las fotos que nos hace llegar Faly, un padre de acogida de una niña bielorrusa. Tuvimos la ocasión de poder regalarles la cruz misionera, que fue acogida con mucha alegría por los niños.
"Dentro de
las actividades que se desarrollan con motivo del programa de Saneamiento y
Acogida 2012 de los niños bielorrusos que organizan la Hermandad de la
Vera Cruz , la Parroquia de San Lorenzo
Mártir y la Asociación Aguaores
Blancos de Cádiz , esta mañana tuvo lugar el acto de Bienvenida y Recepción por
parte del Sr. Obispo D. Rafael a los niños y sus familias de acogida.
El programa
se lleva a cabo gracias al trabajo conjunto, al esfuerzo solidario de estos
tres grupos y a la entrega desinteresada de muchas familias gaditanas que
durante los once años que se lleva desarrollando este programa de saneamiento
han participado y siguen colaborando en él.
Un 26 de
abril de 1986, hizo explosión la estación nuclear de Chernobyl. La mayor parte
de la nube tóxica que se generó cayó sobre Bielorrusia, contaminando
prácticamente todo el territorio del país. Así, la radioactividad pasó a formar
parte de la vida de todos los bielorrusos. Los daños producidos por los
elementos tóxicos (cáncer de huesos, problemas de tiroides...) son frutos de la
ingesta de alimentos contaminados.
El pasar
periodos de tiempo en un lugar no contaminado y el poder respirar aire limpio
les purifica el organismo. Como suele ocurrir en casi todas las grandes
catástrofes, los más perjudicados son los niños. Los niños vienen sanos, la
radioactividad no se contagia, y cuarenta días fuera de su país alargan su vida
casi dos años.
Hace unos
años, varias Hermandades de Sevilla, Huelva y Cádiz iniciaron un proyecto de
acogida para el saneamiento de estos niños bielorrusos. Muchas familias dieron
el paso y la alegría colmó sus hogares. Supone un esfuerzo económico y una
dedicación de tiempo y cariño, pero todos los actuales padres de acogida no
dudan en proclamar que reciben mucho más de lo que ellos dan por el hecho de
traer a uno de estos niños. Este año son 32 las familias gaditanas de acogida.
Esta labor
inapreciable en favor de los niños, este esfuerzo y este amor con letras mayúsculas llevan dando vida, salud y
bienestar a estos niños y jóvenes bielorrusos durante once maravillosos años ya.
El Sr. Obispo atendió y recibió a
los niños y sus familias con palabras de cariño. Les dijo que estas familias
cristianas les acogían como hermanos, como acostumbran los cristianos. Finalizó
este entrañable acto rezando con ellos el Padrenuestro y un Avemaría a nuestra
Madre la Virgen
en su advocación del Carmen.
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