(Agencia Fides) - "La misión necesita Pastores que se configuren con Cristo en la santidad de vida, prudentes y con visión de futuro, dispuestos a desgastarse generosamente por el Evangelio y ha llevar en el corazón la preocupación por todas las Iglesias", es la recomendación que el Santo Padre Benedicto XVI ha dirigido a los Obispos de nuevo nombramiento de los territorios que dependen de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que están participando en un seminario de formación (véase Fides 1/09/2012), recibidos en audiencia en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, el 7 de septiembre.
Recordando el próximo inicio del Año de la fe, el Papa en su discurso ha subrayado: "las comunidades en las que sois pastores en África, Asia, América y Oceanía, si bien en situaciones diferentes están comprometidas en la primera evangelización y en la tarea de consolidación de la fe. De ellas percibís las alegrías y esperanzas, así como las heridas y preocupaciones... En vuestro corazón esté firme siempre la confianza en el Señor; la Iglesia es Suya, y Él es el guía en los momentos difíciles y en los de serenidad".
Benedicto XVI ha citado después los "méritos y las debilidades" de la breve historia de las jóvenes comunidades, que todavía están caminando hacia la maduración y ha observado: "Desde hace algún tiempo se registra una disminución de los misioneros, equilibrada, sin embargo, por el aumento de sacerdotes diocesanos y religiosos. El crecimiento de los sacerdotes autóctonos se traduce en una nueva forma de cooperación misionera: algunas Iglesias jóvenes han empezado a mandar a sus presbíteros a las Iglesias hermanas desprovistas de clero en el mismo país o en naciones del mismo continente; es una comunión que debe animar siempre la acción evangelizadora".
"Las jóvenes Iglesias son un signo de esperanza para el futuro de la Iglesia universal" ha exclamado el Pontífice, exhortando a los Obispos "a no ahorrar esfuerzos y valor para un trabajo pastoral diligente": "Llevad en el corazón la missio ad gentes, la inculturación de la fe, la formación de los candidatos al sacerdocio, el cuidado de los sacerdotes diocesanos y religiosos, de las religiosas y de los laicos. )
La Iglesia nace de la misión y crece con la misión... una adecuada inculturación de la fe ayudará a encarnar el Evangelio en las culturas de los pueblos y tomar lo bueno que vive en ellos".
El Pontífice ha invitado a los Obispos a "una dedicar una atención especial hacia los sacerdotes" y ha "observar el mundo de hoy con una mirada de fe para comprenderlo en profundidad y con un corazón generoso, dispuesto a entrar en comunión con los hombres y mujeres de nuestro tiempo". "Poned la mirada fija en Jesús, el Pastor de los pastores - ha sido la exhortación del Papa -: el mundo hoy tiene necesidad de personas que hablen a Dios, para poder hablar de Dios".
Ante la inestabilidad social, las calamidades naturales, sanitarias y educativas, las discriminaciones, la intolerancia fundamentalista, la falta de respeto de los más débiles
que afligen gran parte de las iglesias jóvenes, el Papa ha invitado a "dar confianza al Evangelio, a su fuerza renovadora, a su capacidad de despertar las conciencias y de provocar, desde lo profundo, el rescate de las personas y la creación de una nueva fraternidad".
Por último, citando el Mensaje para la próxima Jornada Misionera Mundial, el Papa Benedicto XVI ha dicho: "La fe debe ser compartida; un talento entregado para que de fruto; una luz a la que no se le permite permanecer oculta. La fe es el regalo más importante que se nos ha dado en la vida: ¡no podemos guardarlo para nosotros!". (SL) (Agencia Fides 08/09/2012)
Links:
El texto completo del discurso del Santo Padre, en italiano
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